
La antigua ciudad universitaria de Salamanca le da un toque juvenil y nocturno a la ciudad salmantina
En el centro de la provincia y a orillas del río Tormes, en la Ruta de la Plata, descubrimos la ciudad de Salamanca. Ciudad universitaria por excelencia y conocida en todo el mundo por ser el “Alma Mater” de la enseñanza española, mezcla todas las tendencias artísticas: románico, gótico, plateresco y barroco, estilos que dejaron sus huellas. El contraste, conformado por una ciudad tan histórica y tradicional, y a su vez una ciudad plagada de juventud, ocio y fiesta (gracias a la Universidad de Salamanca); destaca en el panorama español, y suma una razón más para que le dediquemos algo de tiempo a conocer un poco más la ciudad de Salamanca.
Salamanca, cultura y ocio
Por el día es obligatorio para no perderse organizarse una serie de excursiones por la ciudad. No es necesario usar coche, ni bus, ni nada semejante. En Salamanca todo está cerca y casi todo el centro de la ciudad es peatonal.
Salamanca ya fue llamada “Roma la chica”, por su riqueza artística y cultural. La Catedral, La Plaza Mayor (edificada entre 1729 y 1755 es el centro de la vida salmantina), la Universidad (la más antigua de España y la cuarta más antigua de Europa), la Clerecía, la Casa de las Conchas, el Palacio de Monterrey, Santa Clara… Sin ninguna duda Salamanca es una de las ciudades con más encanto histórico de España en base a sus numerosas construcciones de la época que aún siguen en pie, recordándonos nuestro pasado.
Qué visitar en Salamanca
Salamanca desborda arte por los cuatro costados de la ciudad. Todos los monumentos están muy cerca, lo que facilita la visita.
- Huerto de Calixto y Melibea, situado en pleno casco histórico justo detrás de la catedral. Está abierto en horario comercial, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Lugar ideal para los enamorados.
- Casa Lis. Edificio modernista que en la actualidad es la sede del Museo de Artes Decorativas. En él puedes ver una preciosa colección de muñecas de cerámica, únicas en España. Además se exponen otra serie de figuras decorativas que te sorprenderán.
- El Museo Taurino. Está situado en los bajos del Ayuntamiento en pleno Plaza Mayor. Es un sitio adecuado para los amantes de los toros. Está lleno de trajes de luces de mitos como El Niño de la Capea o Julio Robles.
- La Plaza Mayor de Salamanca. Es el corazón de Salamanca ya que por ella hay que pasar vayas a donde vayas: de marcha, de pinchos, de cafés, de paseo…
- Las catedrales. La catedral vieja y la catedral nueva están pegadas entre sí. La catedral vieja data del siglo XII y por lo tanto románica. Lo más destacado es la Torre del Gallo, de 37 metros de altura y con una veleta de gallo coronándola. La catedral nueva es posterior y se construyó porque la catedral vieja se quedaba pequeña para la gran afluencia de fieles que tenía Salamanca en el siglo XVI. Es por lo tanto gótica, aunque en su interior puedes observar una de las maravillas del barroco español y que está en todas las fotos de los libros de arte que seguro has estudiado. Se trata del coro de Alberto Churriguera y de las esculturas de Juan de Juni.
- La Clerecia y la Universidad Pontificia de Salamanca. Dos edificios que están también pegados y que te sorprenderán por la altura y la belleza de sus fachadas. Los viernes, sábados y domingos y los festivos y vísperas se activa un espectáculo de luz que te dejará con la boca abierta. Es una visita obligada.
- Fachada de la Universidad de Salamanca. No te puedes ir de Salamanca sin haber intentado al menos encontrar la Rana de la Universidad perdida entre monstruos y sellos nobiliarios. Es curioso, pero dice la leyenda que si de un vistazo eres capaz de encontrar la Rana acabarás la carrera y te casarás en la ciudad charra.
- La Casa de las Conchas, es eso, una monumental casa que está enfrente de la Clerecía y que tiene toda la fachada pegada con conchas de vieira
